Permíteme decir que...

Llega un nuevo día, piensas que todo va a ser diferente, que quizás no pase como siempre; pero ves que no, llegas a casa o simplemente ni te vas, oyes las mismas palabras, sientes el vacío, no sientes nada, y quieres que todo acabe. Tu única salvación se marchó con la mano en la boca, por más que preguntes no te va a responder ¿llorar es una opción? entonces yo ya hubiera acabado con el hambre en el mundo; ¿qué te pasa? es lo último que quiero escuchar; saltar, si saltara me haría daño ¿pero no me lo he hecho ya? la puerta oscura, aquella que no quisiste abrir está esperándote al igual que todos los demás, quién sabe que habrá detrás. Hay tantas cosas que no se, tantas cosas que debo aprender…tantas cosas que he de sentir.